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“Haz compitas, no compitas”: Poetas de maíz y asfalto
Por Estrella Tome
Ciudad de México, 25 de febrero de 2025.- El cuarteto conformado por Mar Alafita, Susana Argueta, Mirella Rivera y Yolanda Gudiño llama a la formación de comunidades de poetas en un presente repleto de inteligencias artificiales y redes sociales
En la mesa redonda Poetas de maíz y asfalto: los desafíos de publicar poesía en la era de Tiktok, se encontró poesía, meditación, cuentos, ocurrencia y carisma. En un contexto donde los procedimientos para compartir nuestros escritos resultan cerrados y poco accesibles, Alafita comparte su experiencia en Puebla, donde se organizaban eventos conocidos como “Slams de poesía”, los cuales irían desapareciendo debido a los cambios en el entorno más centrado en la política que en la cultura.
De estos eventos, cercana al 8M, formaría en conjunto con amigos una reunión de poetas que resultó en “Ruge como niña”, un pequeño recopilatorio de poemas escritos por niñas, jóvenes y mujeres, colectivizando la poesía y la palabra en lugar de institucionalizarla.
Argueta compartió que su vida como poeta inició hasta la edad de 50 años, describiendo el proceso como uno demasiado solitario; rodeada únicamente de docentes, tendría una iniciativa: llevar poesía y palabras a distintos lugares. Resaltó la anécdota de que en los pueblos la veían llegar con sus colegas al grito de “¡Ya llegaron las poetas!”, siendo un acontecimiento que la marcaría de por vida debido a que en ese momento no se consideraba poeta. Actualmente, ve esto como algo limitante, pues todos somos poetas y somos capaces de difundir el arte de la palabra. “No hay literatura sin otro que nos escuche”, expresó, e hizo la invitación a escribir y buscar formas de difundirlo.
Rivera habló sobre sus orígenes en Perú, donde no tendría suerte en temas académicos como las matemáticas o la contaduría, inclinándose por crear la revista “Montón de Cachivaches”, que contenía textos de niños y jóvenes partíciops de los talleres que fundó. Sacó de su bolso un pequeño ejemplar que se notaba consumido por los años, y entre esas hojas amarillentas, mostró los escritos y dibujos, interesantes para todo el público.
Las dinámicas también formaron parte de la mesa redonda. Alafita, extrovertida y ocurrente, pediría que alzaran la mano quienes sabían escribir poesía, a lo que gran parte del recinto mostraba manos arriba. Después preguntó quienes sabían hacer buena poesía, teniendo como resultado menos de 5 manos, a lo que dijo que todos podíamos hacer buenos poemas y procedió a hacer la dinámica del “cadáver exquisito” preguntando “¿Cuál es la emoción del momento?”. Concluyó su participación compartiendo que no es necesario depender de una institución para validar los poemas, llamando a la convivencia y a hacer amigos para compartir conocimiento. “Haz compitas, no compitas”, finalizó.
La poeta peruana compartió que tiktok es su canal de difusión de poesía, cuentos y contenido literario, asegurando que, a pesar de que la red social alberga contenido poco no apto para todo público, existe un círculo dedicado a la difusión del arte. Concluyó su participación leyendo un poema dedicado a su hija llamado Para Alicia en referencia a la pieza musical Für Elise de Ludwig van Beethoven, que llenaría la sala de aplausos.