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Conectados pero agotados: El precio oculto de la era digital
Por Rosario Gamboa
- El exceso de pantallas y redes sociales afecta el descanso y la salud mental de los jóvenes
Ciudad de México, 21 de febrero de 2025.- En el marco del 13° Ciclo de Salud Pública, la profesora Claudia Díaz Olavarrieta expuso un estudio apoyado por la División de Investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM, centrado en los riesgos asociados al uso problemático de dispositivos móviles y redes sociales, así como su relación con la calidad del sueño.
Según los datos presentados, dentro de la población mexicana que tiene acceso a redes sociales y a un teléfono constantemente, el 20% ha sufrido ciberacoso, lo que equivale a 18.4 millones de personas, siendo los jóvenes de 20 a 29 años los más afectados. Dentro de este grupo, el 23.4% de los hombres y el 30.7% de las mujeres han experimentado acoso en línea.
En relación con la calidad del sueño, Díaz destacó que el descanso es fundamental para la sinapsis neuronal, el aprendizaje y procesos biológicos como el crecimiento y la maduración. No obstante, el uso prolongado de redes sociales, que oscila entre 8 y 9 horas diarias, ha reducido la calidad del sueño en un 36%, debido a que la luz azul de las pantallas suprime la producción de melatonina, lo que genera fatiga y somnolencia durante el día.
Con el objetivo de analizar la relación entre el uso del teléfono y la calidad del sueño, se llevaron a cabo actividades con 190 estudiantes del plantel CCH Azcapotzalco, quienes participaron en la elaboración de diarios de uso de redes sociales, registros de actividades físicas y evaluaciones sobre sus hábitos de descanso. Además, se les proporcionó material educativo sobre la importancia del sueño en la salud integral.
Los resultados del estudio confirman que el uso excesivo de dispositivos móviles afecta directamente la calidad del sueño y que la falta de regulación de las redes sociales expone a la población a riesgos como el ciberacoso. Además, se concluyó que el uso desmedido de estos medios altera las formas de comunicación personal, profesional y social de los jóvenes, generando impactos psicológicos y sociales adversos.
Este estudio enfatiza la necesidad de estrategias educativas para concientizar a los estudiantes sobre los efectos del uso excesivo de tecnología en su salud y resalta la importancia de fomentar hábitos digitales saludables que contribuyan a su bienestar físico y mental.