Vampiros en la FIL Minería

Por Emiliano García

Ciudad de México, 24 de febrero del 2025.- ¿De dónde vienen los vampiros? ¿Por qué están aliados con el mal? ¿Cómo ha sido su evolución? Leticia Romero y Cecilia Colón discutieron esto en la conferencia La sombra del vampiro en la literatura.

De acuerdo con Cecilia, el vampiro es un personaje que nace de la imaginación del ser humano, de la parte prohibida, oscura y oculta que las personas quieren esconder, pero también está asociado con la epidemia, con en el caso de Nosferatu, que en sus apariciones cinematográficas arriba a las ciudades acompañado de miles de ratas. También se les relaciona con enfermedades como la rabia, la porfiria o la catalepsia. Colón mencionó que en la actualidad se puede detectar cualquier enfermedad, pero en el siglo XVIII solían verse como llamados divinos, o contactos con el diablo.

Se discutió el origen mitológico de los vampiros, mencionando que desde las culturas más antiguas se tenía la creencia de demonios con características femeninas que robaban niños y les chupaban la sangre. Enfocándose en México, se mencionó a La Llorona y La Xtabay (bromeando, Cecilia advirtió a los hombres presentes en la ponencia de tener cuidado con ella).

Vida de Apolonia de Tiana, escrito por Filóstrato, es un libro que Colón considera importante para hablar de la evolución de estos monstruos, donde una serpiente que adopta cuerpo de mujer intenta seducir hombres para saciar su antojo de carne humana. El cuento Historia del príncipe y la vampiro,e incluso Lilith de la tradición hebrea, fueron otros ejemplos sobre el inicio de los vampiros en la literatura.

La ponente elaboró que, dentro del arquetipo del vampiro, existen varias metáforas, cómo el temor a la muerte, la sexualidad, la juventud, la vida eterna y la belleza:

“El vampiro, además, es una metáfora de muchas cosas. Representa una de las angustias y temores más ancestrales en el ser humano, que es el temor hacia lo desconocido que implica la muerte. Nadie se ha muerto y ha regresado [...] El vampiro, también, es una metáfora de la sexualidad, una sexualidad apenas insinuada en los primeros cuentos pero mucho más abierta en el siglo XX, y ni hablamos del XXI; por eso seduce jóvenes inocentes, virginales, puras, porque además de ejercer la sexualidad de la mordida en el cuello, le gusta trastocar y manchar todo lo inocente”, afirmó.

Para concluir, Cecilia mencionó que ha habido una gran evolución desde el libro La novia de Corinto, de Goethe (1797), a Drácula de, Bram Stoker (1897), desarrollando un extenso corpus de vampiros, aunado a las versiones cinematográficas, aunque los rasgos fundamentales siempre han permanecido y permanecerán.

Antes de irse, Cecilia dió un consejo a los presentes: “Cuidado con invitar un vampiro a su casa, jamás podrán sacarlo de su vida”.