Poesía perdida: versos que sanan el alma

Por Rosario Gamboa

• Entre el dolor y la esperanza, Alberto Velázquez transforma sus emociones en poesía, guiando a los lectores a un viaje de autoconocimiento y resiliencia.

Ciudad de México, 24 de febrero de 2025.- La poesía es un lenguaje cuya estructura se construye a partir de emociones, ilusiones, sueños e inspiraciones. A través de las palabras, esculpe historias en las que el lector puede encontrar un refugio, un lugar seguro para escapar de su realidad. Con esta premisa, Alberto Velázquez escribe Poesía perdida, con el propósito de apoyar a los jóvenes que atraviesan momentos emocionalmente difíciles.

Este poemario, compuesto por cincuenta composiciones de su primera obra poética, captura las emociones humanas en sus límites más profundos, tanto en su dimensión natural como espiritual. A través de temas como el dolor, el amor, la tragedia, la soledad y la muerte, sus versos despiertan la necesidad de ser leídos, dedicados o, incluso, llorados.

El autor expresa que sus poemas contienen la carga emocional de los momentos más significativos de su vida, especialmente aquellos en los que se sintió perdido y herido. En este proceso, descubrió el poder de la palabra como una herramienta de autoconocimiento y sanación, que le permitió experimentar una profunda catarsis creativa.

Asimismo, señala que su acercamiento a la poesía le brindó la oportunidad de nutrirse de textos que enriquecieron su visión del mundo. A través de la literatura, pudo comprender mejor la realidad que lo rodea y, al mismo tiempo, comprenderse a sí mismo.

Velázquez manifiesta su deseo de sembrar una semilla de resiliencia en quienes sufren de ansiedad y depresión, utilizando la poesía como una vía de expresión y refugio. Aspira a ser una fuente de inspiración para que más personas se acerquen a las diversas ramas del arte y, en ese proceso, logren encontrar su propia voz.

En un mundo donde las emociones a menudo se reprimen o se esconden, Poesía perdida se presenta como un espacio de reflexión y liberación. A través de su obra, Alberto Velázquez nos recuerda que, en la palabra escrita, podemos hallar un eco de nuestras vivencias, un consuelo en la adversidad y, sobre todo, una forma de reencontrarnos con nosotros mismos.